viernes, 4 de mayo de 2012


No somos héroes, somos supervivientes.
Mi antigua compañera de clase , Sophie, actualmente reside, en un centro de rehabilitación por traumatismo, debido a una experiencia  aterradora. Lo que le causó,  del miedo una fobia. Ello  hace preguntarme, “¿el miedo nos limita o nos protege?”

Alice, siempre me decía que el miedo es cosa de débiles, pero lo que verdaderamente desconocía, es que el miedo nos protege y nos mantiene alejados del riesgo.
Escalamos montañas, construimos  edificios enormes, inventamos  nuevas tecnologías, pero,  ¿tenemos miedo a una araña?. En cierto modo, es hasta lamentable, pero lógico.

El miedo nos enseña y nos pone  aprueba. No podemos vivir sin miedo, sin saber a lo que nos enfrentamos, es decir, tememos a lo nuevo, a lo desconocido.
A consecuencia, del miedo actuamos por instinto. Los impulsos viven en nuestro cuerpo y mente, manifestándose de forma automática.
En ocasiones, cuando nos sentimos aterrados o apresados por el miedo, nos limitamos a  vivir nuevas experiencias   y nos encerramos en un mundo irreal. Podríamos decir que el miedo, es en cierto sentido “protector”.